Ingrid Kaufman (generación 2012): "Como exalumna de otro importante organismo universitario del país, tengo la ventaja de poder poner en perspectiva los servicios ofrecidos por la Facultad de Lenguas y Letras... En mi rol de educando es la primera vez que siento estar recibiendo una educación que pueda jactarse de ser integral, una que cubre todas mis necesidades escolares y extracurriculares. Desde el primer semestre era algo palpable en el ambiente."
Rodrigo Espinosa (generación 2013): "Las clases en la facultad realmente son buenas. Siempre que salgo del salón mis ojos parecen platillos voladores. Mi pensamiento está en el cielo. Hay veces en que me siento caminar en las nubes, inclusive me he encontrado por esos rumbos a algunos compañeros; estoy seguro que pronto todos estaremos allá arriba o en cualquier parte, pero conectados y unidos por un mismo interés: el amor por la literatura ".
Emmanuel Vivanco (generación 2010): "las clases, los profesores, los compañeros y el ambiente universitario es algo que al fusionarse, me parece, transgrede la formación académica. Va más allá de presentarse a clases, leer y escribir las tareas. Termina por convertirse en un estilo de vida ".
Las versiones completas de estos testimonios puedes hallarlas en: